martes, 21 de agosto de 2012

Luguelín pide más, ¿entonces?

Aquel día en el que ganó todos corrimos con él. La emoción contenida, las lágrimas, la euforia... parecíamos una extensión de su propia alma. ¡Uno de los nuestros, salido de las entrañas del pueblo mismo, alcanzaba una medalla de plata en los Juegos Olímpicos!

Su triunfo fue el nuestro. Por eso le recibimos con cariño, en un abrazo cálido que buscaba mostrarle la alegría que sentíamos con su victoria, y aunque nunca estuve de acuerdo sonreí al ver que el Gobierno le compensaba por su esfuerzo con los RD$6 millones que le había ofrecido el expresidente Leonel Fernández.

Hasta ahí, todo normal. Desde ayer escuchamos, sin embargo, los ecos de la noticia en la que él aparece reclamando que se le entregue un apartamento en la capital. ¿La razón para hacer el pedido? No tiene una vivienda propia en Santo Domingo y, por ello, cuando viene al país tiene que hospedarse en hoteles que costea con sus propios ingresos.

Al leer esto, que fueron unas declaraciones que dio en el programa La Semana Deportiva, me quedé en shock. Y es que, recordaba, a él ya se le entregó un apartamento en su natal Bayaguana.

"Cuando gané el oro en los Juegos Olímpicos Juveniles me entregaron un apartamento que es donde vive mi madre en Bayaguana, un apartamento que estamos pagando porque solo nos dieron el inicial", explicó Santos ante una pregunta de Héctor J. Cruz, productor del espacio junto a Bienvenido Rojas, Dionisio Soldevila, Ricky Noboa y José Luis Mendoza (frase tomada del periódico Hoy).

Dicho esto, Luguelín les explicó que el dinero que le dio el gobierno es como su seguro de vida y que por eso no lo quiere usar. "¿Voy a gastar todo en un apartamento y qué me queda para mi futuro? ¿Pasar trabajo como sucede con muchos atletas?".

Al leer esto, de no conocer la historia de Luguelín, a uno se le ablanda el corazón. De repente uno piensa en tantos deportistas dominicanos que han quedado relegados en el olvido y sumidos en la miseria.

Ninguno de ellos obtuvo una medalla olímpica. Tampoco recibió un apartamento y RD$6 millones a la par de contar con la marca Puma como patrocinador y tener una beca en una universidad de Puerto Rico, donde vive y se entrena bien.

Esos atletas que hoy pasan trabajo, como dice Luguelín, no tienen el plus de un salario mensual de RD$6 mil que le pagan por formar parte del Programa para Atletas de Alto Rendimiento, Nuevos Valores e Inmortales (PARNI) ni son rasos de la Fuerza Aérea Dominicana desde hace tres años (a los deportistas locales los alistan en las Fuerzas Armadas o la Policía como una forma de compensarles y asegurarles un sueldo).

Toda esta explicación, que puede ser muy larga, viene a cuento por lo que diré a partir de este momento acerca de Luguelín, un joven que ya dejó atrás a ese muchacho de Bayaguana que muchas veces pasó hambre, corría sin tenis y le sangraban los pies.

Sus méritos son más que loables. El ha salido por sus propios pies, literalmente, del círculo de la pobreza. Corriendo, ha hecho de la vida una carrera en la que el éxito está garantizado.

Hoy, sin embargo, le vemos tropezar. Pide un apartamento al que asume que tiene derecho porque el dinero que el Estado le entregó es para su futuro. Al hacerlo, olvida que ese mismo Estado le ha estado pagando los estudios y, por tanto, ha apostado a garantizarle un futuro. En otras palabras: el Estado le está dando todas las herramientas para que no pase ningún trabajo.

Tal vez Luguelín desconfía de lo que pueda hacer una vez salga de las pistas, algo que sucederá irremediablemente. Pero a su edad, cuando lo que le toca es estudiar, no debe tener dudas: sólo tiene que prepararse para labrarse ese gran futuro que desea.

El tiene mucho, demasiado, en comparación con la mayoría de los jóvenes de su edad. Si quiere es un apartamento en la capital, que lo compre con parte del dinero que le dio el Gobierno. Con RD$2 ó RD$3 millones se compra un buen apartamento y aún le sobra bastante dinero para asegurar una parte de su vida.

República Dominicana ha cumplido, y está cumpliendo, con Luguelín. Nosotros, los que pagamos al fisco, estamos aportando para que pueda educarse y entrenarse, de manera que siga cosechando éxitos.

Pedir más es una señal de mezquindad. En un país en crisis, con problemas serios, no estamos para hablar de regalar apartamentos. Mucho menos cuando se trata de alguien que ya tiene dinero, dado por el mismo Gobierno, y se le han brindado todas las condiciones para que salga adelante.

No entiendo si es avaricia, si es miedo al futuro o "envidia". Puede que no, que no sea nada de esto, sino que le están asesorando mal. Tal vez haya mucha gente diciéndole que él lo merece, que nos trajo una medalla y que, por tanto, tiene que sacar de ello todo lo que pueda.

Imagino que muchos le han hablado de Yamilet Peña y de María García, a quienes les dieron apartamentos a pesar de no haber ganado medalla. Conste que yo no estaba de acuerdo con esos apartamentos tampoco pero, a diferencia de él, ellas no tiene tanto apoyo económico ni patrocinio. Están en otro tipo de disciplinas y sus condiciones de vida están en desventaja frente a él.

Creo que Luguelín lo que debe garantizar es que le terminen de cubrir los estudios. Eso sí lo apoyo irrestrictamente. Que le den las herramientas para labrarse su propio futuro es el mejor regalo que podemos hacerle. Ya le hemos dado dinero. Y está visto que para él no es suficiente. Por eso siempre me he opuesto a darle las cosas hechas a la gente: hay que enseñarle a hacer.De lo contrario, es evidente, nunca se saciarán. Es fácil pedir lo que no cuesta. Dejemos esa costumbre atrás. Demos oportunidades, no apartamentos, ni dinero, ni prebendas... para que todos sostengamos en alto la bandera de la dignidad.

8 comentarios:

  1. Dionisio Soldevila21 de agosto de 2012, 13:06

    Luguelín solo está reclamando ser tratado igual que los demás atletas, él está haciendo lo que el sistema dominicano enseña. O no fue ese mismo sistema que le dio apartamentos a dos atletas que no ganaron?
    No fue ese mismo sistema que pedía que a Yamilet le dieran 10 millones de pesos porque "ganó simbólicamente", no es el mismo sistema que entregó dos torres de apartamentos de lujo en la Luperón a guardaespaldas, amantes y demás relacionados con funcionarios?
    Queremos pintar la forma en que Luguelín hace su reclamo como lo más horrendo e injusto y escandaloso pero vuelvo y digo, el problema no es Luguelín, es el sistema dominicano.

    ResponderEliminar
  2. QUO COMPRE UNA VILLA EN CASA DE CAMPO PARA QUE ESTE COMODO CON LOS 6 MM QUE LE DIO LEONEL

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo con Soldevila en la manera que sistema dominicano trata a los atletas, pero creo que ya a Luguelin se le ha dado mucho. O no es que a él se le haya dado mucho, sino, que a los demás se le ha dado muy poco, es más no se le ha dado nada. La seleccón dominicana en los JJ OO fue de 35 personas, sólo Sánchez, Luguelin y Yamilet ha recibido incentivos atractivos, pero, y el resto ¿Qué?, ¿Acaso no necesitan también asegurar su futuro?

    ResponderEliminar
  4. Victor Borromé, con 6 millones no se compra ni una palmerita en Casa de Campo, jajaja

    ResponderEliminar
  5. Pedir como una forma de sustento hace rato que dejó de ser mal visto en este país.

    ResponderEliminar
  6. Lamentable. Habla muy mal de él todo esto.

    ResponderEliminar
  7. No sé si avaricia, envidia, "locura vieja" o mal asesorado, pero exigir un apto. para usarlo él sólo como turista cuando ocasionalmente visita SD, luego haber recibido una casa FAMILIAR y RD$6MM de gobierno dominicano, además de sus ingresos en dólares en PR y por exclusivos contratos patrocinios internacionales, revelan una mentalidad pobre de valores humanos; irrespetuoso, inconsciente e inconsecuente. Él debería ofrecer desagravio público a deportistas y sociedad en general RD para desmanchar su bien ganada medalla de plata, asi limpiándola y haciéndola brillar más dándole una capa de HUMILDAD.

    ResponderEliminar
  8. Es que "el da'o" es muy bueno... y si bien el muchacho es meritorio...sería un peligro apoyar us estado de parásito meritorio...
    ¿y todo lo que ha costado en dinero, lágrimas, sudor y sangre mi educación y experiencia... no me hacen a mi también merecedor entonces de un apartamentico pago por el gobierno? Pues además de un trabajo digno, bastante impuestos que pagamos los héroes anónimos que entre tapones y facturas saltamos las vallas del presupuesto de cada mes para llegar a la meta aunquesea, sin importar el lugar.

    A ese niño que hoy ha perdido el respeto de quien suscribe, que aproveche sus estudios y se haga una carrera que no depende de ser siempre jóven, bello y aplaudido.

    ResponderEliminar