jueves, 30 de junio de 2011

El Ministerio de la Juventud: un terrible ejemplo

Nunca vale la pena mantenerse atado a los abrazos del pasado, Aunque le recordemos, hay que mantenerlo allá, lejos, donde siempre debe estar.

Nada como abandonarse en presente, sabiendo que el porvenir siempre traerá mejores cosas que lo que se va.

A veces, sin embargo, duele ver cómo el presente se ensaña contra nosotros. Y nos castiga, a golpe de traición, obligándonos a anhelar ese ayer que ya dejamos atrás.

Eso es lo que sucede cuando pienso en el Ministerio de la Juventud (MJ), un organismo que está llamado a dar apoyo a un segmento bastante olvidado.

Tras haber sido testigos de lo que fue esa entidad antes que se llamar ministerio, indigna ver el informe que presentó la Red Nacional de Acción Juvenil acerca de las irregularidades cometidas en el MJ.

Si bien el manejo presupuestario es cuestionable, por lo que la Red exige una auditoría de la Cámara de Cuentas, también es tremendo ver que el MJ se ha convertido en un feudo de los compañeritriotas del PLD, quienes han lo han usado para viajar y “capacitarse” a cuestas del erario.

Muchos de los programas y proyectos del MJ se han usado para beneficiar a toda clase de funcionarios gubernamentales (incluidos los del ministerio, por supuesto) y miembros del partido oficial. Entre ellos, y ya es el colmo, hay bastantes que ni siquiera son jóvenes.

Vistas las evidencias, toca esperar que este caso se lleve a las últimas consecuencias. Y es que, por si se les olvida, usar los recursos públicos para beneficio personal también es corrupción.

martes, 28 de junio de 2011

Relacionista, no seas una pesadilla para los periodistas

El periódico apenas ha sido abierto. El café descansa sobre el escritorio, sin haber sido probado aún, y de repente suena el teléfono para romper el momento más sagrado: el ritual del periódico y tú, ese momento de paz que marca el inicio del día.

El reloj todavía no marca las ocho de la mañana. Por ello, asumes que debe ser una llamada muy importante, algo muy urgente, que no puede esperar. Al contestar, el balde de agua fría: es un relacionador público, un gurú de la comunicación, que te llama para saber si tienes una actividad en agenda.

Es entonces cuando recuerdas que la tarde anterior él te llamó y le confirmaste que llegó su correo electrónico, por lo que tiene claro que sabes de la actividad. Pero además, al reparar en las agendas de los diarios (incluido el tuyo), ves la que salió allí. Por tanto, es OBVIO que si no mandas a alguien es porque no puedes.

A pesar de ello, después de haberte agriado el inicio de la jornada, te manda a decir con la reportera que cubre la fuente que la envíes al lugar, que es muy importante... ahí respiras hondo, le maldices en silencio; intentas dejar pasar aunque son las 9:15 de la mañana.

Así comenzó mi día ayer. Luego vinieron decenas de llamadas más confirmando que recibiste faxes, correos electrónicos, seminarios, notas de prensa... y, claro, pidiéndote que publiques tal o cual cosa. Todo eso sucede, claro, mientras tú te afanas por hacer lo que te corresponde. Es decir, que te interrumpen una y otra vez.

Por momentos uno lo toma con calma. Hay otros en los que confieso desesperarme y ponerme de mal humor. Y es que, amigo, no sólo es usted que me está llamando. Hay un enjambre de relacionadores, colegas, amigos que hacen exactamente lo mismo, razón por la que honestamente terminan saturándonos. Cuando eso sucede, tristemente, logran todo lo contrario a lo que buscan: les tomamos cierta animadversión.

Sé que mis palabras molestarán a más de uno. La idea no es esa. Es un llamado a la conciencia. Es pedirles que bajen la intensidad y nos dejen vivir y trabajar. No nos llamen mil veces para lo mismo. Si se mandaste una nota y la recibí, cero recordatorios: tengo suficiente memoria.

Si ves que no aparece un periodista porque el día se complicó, manda tu nota completa, con todos los detalles, y tendrás la respuesta que quieres: saldrá publicada. Si haces notas con calidad y son noticia, te aseguro que no tienes que hacer una sola llamada. Ese es el toque mágico. Te pido que lo uses.

lunes, 27 de junio de 2011

Vivir el dejavú... ¿sabrá a infierno?





Exhultantes por la victoria, hoy la estrella brilla más para ellos. Se sienten vencedores. Pero no de una candidatura. No, esa es pequeña... y les habla de algo más grande: es, y no lo dudan, sólo el preludio de lo que parecería ser la gloria final.

En la otra acera el mundo es distinto. A ritmo de reguetón hablan de un padre que no nos ha engendrado pero quiere tratarnos cual si fuésemos sus hijos. Es decir, que le creamos, le sigamos como lo haríamos con nuestro progenitor: con una fe ciega, creyendo en sus palabras y otorgando el perdón por cualquier error del pasado.

Danilo Medina a un lado e Hipólito Mejía en el otro. Una contienda que sabe a viejo, que suena a dejavú, y que se traducirá en una experiencia llena de dolor. No importa qué suceda. Lo que se juega es demasiado: el adiós al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la reivindicación del Partido Revolucionario Dominicano (PRD); o la continuidad oficial, con matices distintos pero muchos protagonistas repetidos, y el indudable ostracismo del PRD.



Esta vez, a pesar de que el escenario se ve igual que en el 2000, no está Joaquín Balaguer para darle la absolución a Hipólito. Y es que, si hacemos memoria, el PLD no forzó la segunda vuelta electoral porque Balaguer le dejó claro a Danilo que "no tenía el control del PRSC" para apoyarlo en la segunda vuelta. Gracioso, ¿no? El viejo zorro, el que aún sigue llevando las filas del reformismo aunque no esté, decía que no tenía el poder de su partido.




Los reformistas están ahora más cerca del PLD. Pero ya no tienen la fuerza de antes. Con una cantidad ínfima de votos en las elecciones pasadas, no definen demasiado el panorama. Pero un voto es un voto y cuenta. Claro que cuenta.


A estas alturas es difícil hacer un pronóstico acertado. La gente está cansada del gobierno, de su obsesión por el poder, pero Danilo se viste con el traje del cambio. Muchos creerán en su propuesta de gobierno, que es buena, y apostarán a él.

A Hipólito muchos le temen. El recuerdo de su gobierno es una pesadilla que aún no se disipa. Pero tiene carisma. Mucho más que Danilo. Y hay votantes jóvenes, esos que estaban al margen de todo en el 2000, que no sufrieron su gobierno. Son los consumidores de reguetones y la chercha. Esos estarán con él. También aquellos que, hartos la prepotencia peledeísta, prefieren apostar al cambio cueste lo que cueste.

Decidir entre uno y otro puede ser un verdadero dolor de cabeza. Con Danilo no se sabe si se mantiene el engranaje actual pero con Hipólito hay dudas de que pueda enmendar el pasado.

Danilo tendrá que hilar fino e intentar convencer al país de que las prácticas actuales no continuarán en su gobierno. Al mismo tiempo, deberá lograr que los leonelistas que se sirven el pastel gubernamental confíen en que esa ruptura no les afectará. De lo contrario, lo traicionarán.

Hipólito a su vez tiene que rodearse de grandes y buenos colaboradores. Deberá gestar un buen programa de gobierno y convencer de que será capaz de llevarlo a cabo. Tendrá que aprender a callar. Su espontaneidad, que seduce a la clase llana (esa que es mayoría, no lo olviden), atemoriza a la gente de más nivel educativo.

Quien haga mejor su tarea será nuestro Presidente. Hoy no quiero aventurarme a dejar en estas líneas una sentencia. Por eso me quedo con una canción de Franco de Vita. Con ella, aunque cambiemos el amor por el poder, comenzamos una campaña política que podría tener matices de infierno. Ojalá que no.


"Y parecía que ya lo había vivido,
Aquellas frases que yo ya había oído,
Aquellas manos que yo había sentido no, no,
Juro que esto ya lo había vivido,
En esas noches que soñé contigo,
Sin tu saberlo té había poseído, no, no,
Juro que esto ya lo había vivido".

jueves, 23 de junio de 2011

Las mentiras de Leonel en CNN

Un video que hay que ver. Indigna, lastima ver cómo miente. Pero es necesario comprobarlo por uno mismo. De cualquier manera, como no podía ser de otra manera, quiero compartir lo que pienso al respecto.

Para comenzar el presidente Leonel Fernández dice que los viajes al exterior valen la pena porque rompen con el aislamiento histórico que la República Dominicana tenía, la coloca en el centro de los acontecimientos mundiales, lo que siempre será positivo. Hasta ahí podríamos estar de acuerdo. Pero, en un momento en que hay déficit fiscal y no hay ningún acontecimiento en Israel ni Jordania, ¿cuál era la necesidad de ir para allá?

Más gracioso es oír a Leonel decir "totalmente" cuando José Levy le preguntó si su gobierno lucha contra la corrupción. Tras asegurar que ese un compromiso de su gestión, él afirma que el suyo ha sido el único gobierno que ha organizado un sistema para garantizar la transparencia, eficiencia y la lucha contra la corrupción.

Ese sistema, sin embargo, nunca se ha utilizado. Hotoniel Bonilla, director del Depertamento de Prevención de la Corrupción Administrativa, se ha quejado varias veces de que no le permiten hacer su trabajo. Además de esto tenemos que, no importa las denuncias, ningún caso ha sido llevado a la justicia.

Por ejemplo, para citar dos casos, están los de Félix Bautista o Melanio Paredes, cuyos gastos e inversiones en las dependencias que dirigieron han sido ampliamente cuestionados. Tampoco se han investago ninguna de las denuncias hechas por Alicia Ortega o Nuria Piera. Pero se lucha, sí, claro.

Sobre la desconfianza en la Policía no hay nada que hablar. Lo del voto de confianza que se gana cuando resuelven algún caso me sonó a chiste. También cuando habla de que siempre existe un riesgo de que el narcotráfico permee la política o las Fuerzas Armadas pero que vale con estar vigilantes para cuando eso ocurra sancionar con todo el rigor. Pensemos en el caso Figueroa Agosto. Oficiales muertos, políticos intocables... y los más pendejos en un juicio que parece un circo.

Pasando a lo económico, Fernández sostiene que la reforma tributaria se ha consensuado con los diferentes sectores (debió decir con los ricos y el poder, solamente). Pero además asegura que no se ha hecho para cubrir el déficit presupuestario, sino por una solicitud del Fondo Monetario Internacional para poder compensar una caída que, en los ingresos fiscales, ha tenido el Gobierno en el primer semestre del año.

Al hablar de esto, vale recordar que como parte del presupuesto del 2011 hay unos bonos por US$500 millones que no han logrado colocarse en el mercado internacional. Esto se le olvidó a Leonel. También que en la propia reforma aprobada ayer establece que es para aportar RD$9,600 millones al Gobierno.

Dicho esto es que la cosa se puso buena. Leonel tuvo el desacaro de decir que su gobierno invierte el 2.8% del PIB a educación. Pero resulta que en el Ministerio de Educación invierte sólo 1.8%, mientras que en Educación Superior (que incluye la UASD) invierte cerca del 0.5%, lo que si aún sé sumar alcanza el 2.3%.

Si nos vamos al monto de lo que el Presidente dijo que iba a invertir, él asegura que serán cerca de RD$55 mil millones. Ahora, debo decirles que el Ministerio de Educación percibirá este año RD$41,535 millones, mientras la de Educación Superior tendrá RD$6,881 millones. En total se trata de una inversión de RD$48,881 millones, es decir RD$6,584 millones menos de los que habló Leonel Fernández.

Como si esto no fuera poco, Leonel dice que en su gobierno ha habido un incremento de un 500% de la ejecución presupuestaria desde que ausumió la Presidencia, es decir, prácticamente un incremento de un 100% cada año en los últimos cinco años. En esta parte confieso que me perdí, ¿todavía hablaba de educación?

En cuanto al porqué del precio tan elevado de los combustibles, la respuesta era esperable. Los altos precios de los carburantes a nivel internacional nos penalizan. Eso es verdad. Sólo falta agregar que hay una buena cuota de impuestos en el precio final.

Con preguntas y respuestas cortas, la entrevista llegó a su mejor momento cuando Leonel Fernández habló del cólera. Aunque reconoce que es preocupante porque es un problema nuevo en el país, el Presidente asegura que el gobierno lucha activamente para reducir el impacto. Luego miente descaradamente. Dice que hay sólo 13 personas fallecidas cuando en realidad el propio Ministerio de Salud Pública informó oficialmente la semana pasada que eran 46. Ya deben ser 50 los fallecidos.

Pero 50 fallecidos no compaginaban con la afirmación de que todos los casos que se han presentado en sentido general se han resuelto. Por eso, para reforzar la idea de que en términos relativos la cantidad de muertos es mínima, Leonel olvidó contar 33. ¿Problemas matemáticos?

Vistas las evidencias, no queda más que reconocer que Leonel Fernández tiene razón al no dejarse entrevistar por la prensa local. Nosotros no habríamos aguantado tanta infamia callados. No es de Dios, previo al día de Corpus, que sea tan farsante.


Ay, amor, amor que está herido

Está pero no está. Me mira pero no me observa. Parece hablarme, a través de códigos cifrados que no logro entender, pero jamás me dice nada de frente. No sé si algún día realmente llegue a quererme.

A pesar de todo, tengo que verle. Aparece en cada rincón y, aunque me resista a su imagen, algo de ella me obliga a mirarla. ¿Será esa aura de poder que, aunque se desgasta, aún lastima mis sentidos?

Sé que lo nuestro es un amor al punto de terminar. Siempre como amante y a la sombra, él me abandonará sin remedio. Pero, ¿por qué al menos no es sincero? ¿Por qué habla con todos los demás pero a mí no me dice nada?

Siempre ha apelado a que nuestra relación es así. Yo lo sabía, aduce. Pero, ¿acaso no puedo aspirar a más? ¿Él cree de veras que con darme lo mínimo es suficiente? Son pocos los esfuerzos que hace por mí. Suele decir que me mantiene pero no, si es que al final termino dándole todo. Por tanto, no es asunto de interés.

A veces toma algo de dinero prestado y me compra alguna cosita. Él sabe que con eso me entretengo un poco. Pero me estoy cansando. Necesito a alguien que de verdad me ame, que no hiera mi corazón y que me entregue todo lo que tiene de sí.

Hoy, como Federico García Lorca, no puedo más que escribir en clave de poesía. Diría: Ay, “amor, amor, que está herido; herido de amor huido.” Pero herido de muerte, de decepción. Porque no nos escucha ni nos mira a la cara. Así, como ese amante, es que nos trata Leonel Fernández. Da igual si está o no está: nos castiga amándonos mal.

sábado, 18 de junio de 2011

Hoy, un día especial


Palabra a palabra podemos crearlo todo. También desaparecerlo. Lo que decimos marca nuestra historia y la de los demás. Por es, sin lugar a dudas, que las palabras son algo a cuidar.

No sólo debemos cuidarlas por lo que puedan significar. Cuidar la palabra es defenderla, abrazarla y protegerla. Es lograr, con nuestro uso, que jamás desaparezca.

Quizás muchos no sepan que hoy es un día especial. Pero lo es sólo para quienes entienden lo que estoy diciendo. Es decir, para los que hablamos español. Y es que hoy es el Día del Español (DIA E), un idioma que cuenta con más de 500 millones de hispanohablantes en el mundo.

Entre nosotros hay muchas diferencias. Por ejemplo, hoy vimos que la palabra mexicana "Querétaro" fue declarada como la favorita más votada para el festejo del Día E, que organiza el Instituto Cervantes en todos sus centros.

El anuncio fue hecho por la directora de la sede central del Instituto Cervantes (Madrid), Carmen Caffarel. ¿Lo gracioso? La palabra Querétaro, que identifica a una ciudad mexicana, no está en el diccionario de la Real Academia Española. Propuesta por el actor mexicano Gael García Bernal, significa isla de las salamandras azules y recibió cinco mil 849 votos.

La selección de las palabras más bonitas se llevó a cabo con más de 33 mil votaciones procedentes de cuatro mil 146 ciudades de diferentes continentes.

Después de Querétaro, le siguieron la palabra "Sueño", propuesta por el psiquiatra y escritor Luis Rojas Marcos; "Gracias", por el cantante Raphael, y "Libertad", por el Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa.

Como ven, hoy celebramos el español, ese idioma tan rico que nos obliga a vivir emociones en una sola palabra. En honor a él, usemos bien nuestro idioma. Al menos por hoy. ¡Felicidades!

jueves, 16 de junio de 2011

Sin educación, no hablemos de democracia real

Vivimos entre la paradoja y el absurdo. Somos un reflejo de lo que dejamos de hacer pero, a pesar de sufrirlo cada día, no terminamos de dar los pasos necesarios para remediarlo.

Nueva vez, como si necesitáramos abrir la herida que nos desangra, aparece un estudio nos recuerda que no habrá manera de mejorar el nivel educativo mientras no se inviertan más recursos.

Presentado por Educa, el estudio de Jefrey Lizardo da una cifra desgarradora: invertimos US$319.7 anuales por estudiante en el sector público de educación básica y US$451 en el privado.

Producto de eso, República Dominicana es la cenicienta de la calidad educativa. Siempre está en el último lugar en las pruebas internacionales y, como dijo Radhamés Mejía, da igual si participe el sector público o el privado: aunque el privado es mejor, también queda mal parado.

Pero lo triste es escuchar a un experto internacional decir que RD tiene la paradoja de la educación: cuenta con la mayor cantidad de maestros titulados en América Latina pero al mismo tiempo tiene el peor desempeño.

Pese a ello, y a que la delincuencia y el desorden en el que vivimos tienen sus raíces en el problema educativo, tenemos que salir a las calles a mendigar que el gobierno destine los recursos que la ley establece para Educación. Y Leonel Fernández habla de una revolución democrática. Pero, ¿cómo puede haber democracia mientras continúe esta falacia? Democracia es escuchar a la gente, es permitirle crecer y ser alguien. No hay revolución sin educación. ¡Invierta!

martes, 14 de junio de 2011

De Vargas Llosa y de la peste


Aún recuerdo cómo el alba me sorprendía junto a él. Acariciando su obra, sintiendo su esencia como si fuera mía, sólo me desprendía de él cuando había terminado de disfrutarlo por completo.

Podían ser horas. Largas pero no eternas. Parecían cortas. Como todo lo que se disfruta, en su compañía todo se diluía y era feliz. Me arrancaba sonrisas. También lágrimas. Estar con él era pura emoción y satisfacción garantizada.

Por eso me dolió tanto perderle. Escucharle hablar mal de mí, a pesar de haber vivido tantos amores secretos junto a él, fue tremendo. Porque, ¿puede alguien separar lo que soy de lo que hago?

Como periodista, no puedo abstraerme de lo que leo. Y viceversa. Por ello, al escuchar a Mario Vargas Llosa decir que es víctima de la peste periódistica, no pude más que darme por aludida. ¡Tantas noches juntos, a través de sus libros, para que me considere parte de una peste!

Con Vargas Llosa viví amores tan inolvidables como el de "La tía Julia y el escribidor" y fui presa de "Pantaleón y las visitadoras", por ejemplo. Siempre le leía de noche. Sus palabras me hechizaban. Tal era mi devoción que hasta le perdoné las herejías de la "Fiesta del Chivo", una novela que debío haber sido más realidad y menos ficción al tratarse de una historia dolorosa y real.

Lo de ayer, sin embargo, confieso que me dio duro. Y es que él dijo ser "víctima de la peste periodística". "Cuando uno gana el Premio Nobel de Literatura cree que va a recibir muchos halagos, y efectivamente recibe muchos halagos, pero se vuelve víctima también de una especie de jauría periodística, que lo persigue sin darle tregua, que no le deja escribir en paz, que no le permite trabajar en paz, aislándose con disciplina”, aseguró en un encuentro que sostuvo con escritores y lectores de China.

Vargas Llosase incomoda ahora por lo que le preguntan. “Siempre está uno rodeado de periodistas que le preguntan cosas inconvenientes, sobre las que uno no quiere hablar, y eso puede convertirse realmente en un gran estorbo (...). A ratos dan ganas de huir, escapar a una isla desierta, donde no haya periodistas".

Y lo dice así, él que debe mirarse ante el espejo cuando habla de los periodistas, y recoce que no habla solamente "desde fuera, sino también desde adentro, porque soy periodista y he sido periodista toda mi vida, pero el Premio Nobel puede convertir a un escritor en una víctima de los periodistas".

Puede, en efecto, que un premio Nobel convierta a un escritor en una víctima. Pero no de la prensa, sino de sí mismo. La arrogancia hace que se ciege y pierda la perspectiva. También el tino a la hora de hablar.

Vargas Llosa nunca debió referirse a nosotros, sus colegas, de esa manera. Que pida sosiego, descanso, sin insultar. No hay por qué llegar a tales extremos. Sería bueno que recuerde que es a través de nosotros que se promocionan sus libros, esos que le dan para vivir.

La prensa es a Vargas Llosa lo que Vargas Llosa es a la prensa. Por tanto, a partir de ahora, en lugar del escritor a descubrir, para mí no será más que ese ser que nos ve como algo apestoso. Alguna vez soñé con entrevistarle. Ya no. Un sueño menos por cumplir. Alguien que para mí ya no existe... aunque "El sueño del Celta" espere por mí. No sé si le dedique mis horas.

lunes, 13 de junio de 2011

¡No es protestar por protestar!

Las palabras pueden ser como dagas. Si no son usadas en el momento oportuno, o se sacan de su contexto, ocasionan un daño que puede ser irreparable. A pesar de ello, y de saber que a veces callar es oportuno, muchas veces la emoción nos puede y no nos detenemos a pensar en lo que estamos diciendo.

Eso me sucedió ayer. Compartí, al instante, un video que me llamó mucho la atención. Invitaba a la protesta, a no guardar siento. Pero, ¿protestar para qué? ¿Sólo por protestar?

Hoy, tras el cuestionamiento de una amiga, me puse a pensar en las razones que me hacían pedirle a la gente que protestara sin saber de dónde salía este video ni cuál era la intención. Y es que, movida por las decepciones existenciales de un país en el que todo se complica, cualquiera acepta la idea de protestar sólo para decir que estamos cansado.

Fue entonces cuando busqué en internet. Y encontré el video completo, el original, el que hizo José María Cabral hace poco más de un año con el título "Espejitos por Oro". Al verlo, describiendo lo que significa la presencia de la Barrick Gold en el país, e invitándonos a protestar por lo que ella puede significar, me di cuenta de que había equivocado. Al saber de dónde venía el video, no puedo llamar a protestar por protestar: cada protesta tiene su momento y su lugar. De lo contrario, si hacemos de la protesta un estilo de vida, habremos acabado con un legítimo derecho. Y es que, de usarlo, se ajará y dejará de tener sentido.

Además de ello, debo hacer justicia con un video que nunca tuvo como finalidad protestar porque sí. La mejor forma es publicándolo íntegro y pidiéndole a ustedes que lo vean al completo. Vale la pena hacerlo. Es realmente bueno.


jueves, 9 de junio de 2011

Santo Domingo llora y todos nos ahogamos


De repente la tristeza se hizo con la ciudad. El abrazo fue tan fuerte que ella, presa de la nostalgia, comenzó a derramar todas las lágrimas que tenía guardadas en el alma.

Muchas razones tenía para llorar. Siempre las hay. Desde el abandono, ese que hiere aunque no se reclame, hasta el abuso de una confianza que jamás se debe entregar. Así, olvidada y abusada, está Santo Domingo.

El lunes, en medio de su llanto, pudimos comprobarlo. ¡Cuántos rincones, nueva vez, se anegaron! La ciudad colapsó, literalmente, porque había calles por las que no se podía cruzar sin correr el riesgo de ahogarse. Pero, ¿realmente tiene que ser siempre así?

Las autoridades municipales, cual amante de ocasión, conocen palmo a palmo la anatomía de la ciudad. Pero la abandonan, una y otra vez, porque sólo la piensan cuando necesitan desahogar sus ansias electorales.

Todos sabemos muy bien lo que hay que hacer para evitar que los filtrantes se llenen. Pero no hacemos nada porque, tal parece, es más fácil llorar las penas que huir de ellas. Lástima que quien las sufre no puede hacer nada para evitarlas.

Las calles tienen hoy más hoyos por culpa de las lagunas que se multiplicaron el lunes pasado. Habrá que taparlas y gastar un dinero que pudiera destinarse a otras cosas. Pero el drenaje nunca está listo.

No sé cuántas veces me veré escribiendo de lo mismo. Hasta a mí me agota repetirme cíclicamente. Pero Santo Domingo debe tener quien le escriba. Al menos de esa manera, aunque no pueda dejar de llorar, sentirá que alguien le entrega un pañuelo con el que secarse. A falta de sol, a resguardarse.

viernes, 3 de junio de 2011

Una cínica forma de hacer un paquete fiscal

Maestro de la manipulación, viste de santo cualquier engendro. Puede hacer, con sólo una frase, que un proyecto interesado se convierta en lo que todos andábamos reclamando.

De ahí que un paquete fiscal que tiene como finalidad cumplir con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) sea de repente el instrumento para “dar cumplimiento al ardoroso clamor social que propugnaba por una mayor inversión en educación”.

Esto sucede a pesar de que en reiteradas ocasiones todos los funcionarios del área económica, desde Temístocles Montás hasta el otrora ministro de Hacienda, Vicente Bengoa, repitieran hasta la saciedad que no habría ninguna reforma durante lo que quedaba de este gobierno.

Pero llegó. Y comienza hablando de que gravará los juegos de azar, algo que a mí francamente me da igual porque lo único que me juego es el pellejo en las calles desordenadas de esta ciudad, pero termina penando hasta la televisión por cable.

Más terrible aún es lo que tiene que ver la parte bancaria porque eso se traducirá en que nos cobrarán más por préstamos y comisiones pero nos pagarán menos por lo que tenemos ahorrado. Es decir, nuestros chelitos valdrán menos. Eso llega, que conste, justo cuando los empresarios se niegan a hacer un aumento general de salarios.

Como siempre, el dardo termina cayendo sobre la clase que trabaja, paga y pena pero no recibe nada a cambio. Esa que no tiene parábola ni inversiones inmobiliarias y guarda sus chelitos en el banco con la esperanza de poderse comprar una casita.
Pero es también la clase que tiene que escuchar que todo es su culpa. A la que le dicen: tú reclamaste, paga. Qué bonita forma de fastidiarla.