jueves, 27 de octubre de 2011

Cuánto bulevar y progreso a costa del dinero ajeno


Todos hemos ido por sus caminos sin saberlo. Recorremos sus veredas, descubrimos los rincones que una vez poblaron sus sueños; y lo hacemos de forma inocente, sin imaginarnos las historias que hay debajo de nosotros mismos.

Cada vez que vamos al Este surcamos los que fueron sus terrenos. Sin saberlo, porque el Gobierno nunca honró el compromiso que asumió con él, invadimos su pasado y su presente. Él, como muchos otros propietarios, vio cómo la Autovía del Este se levantó a costa de su esfuerzo.

Hoy contaré la historia del señor Juan Ricardo Cabreja, a quien le expropiaron unos terrrenos en el año 1998 para dar paso a la ampliación del proyecto de la Autovía del Este, tramo II. Su propiedad, cuyo certificado de título es el #73-45, fue tasada por la comisión de avalúo el 8 de marzo de 1999. Por aquellos tiempos costaba, a precio de Gobierno, RD$2.4 millones.

Si bien es cierto que él tenía otros planes para esas tierras ubicadas en Los Llanos, San Pedro de Macorís, lo que le dolió no fue que éstos se perdieran: apostar al progreso del país, lo sabía, era más importante que un proyecto personal. Lo triste de este caso es que fueron personas muy escogidas, de nacionalidad extranjera, las que cobraron lo que el Estado les debía.

Leonel Fernández nunca cumplió con ese pago. Hipólito Mejía lo autorizó pero Finanzas no pagó. Leonel volvió y el caso ha quedado en el olvido. Mientras se inaugura el Bulevar del Atlántico y los propietarios de los terrenos se quejan por falta de pago. Y yo pregunto: ¿cuántos Cabrejas más tenemos por ahí?

jueves, 20 de octubre de 2011

De la pelota a la muerte... cuando el machismo pesa


Era una “tigresa”. Aunque vestía de rosado, porque el azul ya no es de rigor, la L era inconfundible. Junto a ella, la música de “yo soy loca con mi tigre” y una clara invitación: rendirle pleitesía a un hombre que, haciendo ejercicio y casi gimiendo, se dejaba limar las uñas, masajear... “mimar”.

En otra escena un grupo de hombres juega dominó. Pasa un “mujerón” y uno de ellos, con morbo, exclama: ¡y dique son iguales! dejando ver que no le agradada lo que tiene en casa.

Esto es lo que se ve en dos de los tres anuncios que el Licey decidió usar este año para promocionarse. Así, con una apología al machismo, reduce a la fanática a una mujer que se exhibe, se usa para provocar el deseo, complace... y todo por su tigre.

Para las liceístas fue un jarro de agua fría que usaran a ese prototipo de mujer para identificarnos. Peor aún fue cuando pensamos en el ejemplo que se le da a los niños: mientras a las pequeñas se les dice que están hechas para satisfacer a los hombres, a ellos se les enseña que la mujer es “su” objeto.

En momentos en que el machismo irracional está acabando con la vida de las mujeres, resulta vergonzoso que los equipos de pelota se alejen del deporte y le den mayor cabida al morbo y al sexo. Vale ver cómo el Licey y el Escogido inciaron la campaña: mostrando modelos desnudas con las camisetas pintadas.

Pero en el play le dan más importancia a las bailarinas, que hacen oda a todo menos al baile, que a los jugadores. Hace tiempo que el béisbol dejó de ser un deporte para la familia: lo han hecho para calzar al tíguere, ese macho posesivo que al final mata a su presa.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Del abuso a la muerte, un paso


Eran jóvenes. Tenían mil sueños por realizar. Pero pecaron. Decidieron amar. Se enamoraron de hombres que no sabían querer. Ellas nunca imaginaron que esos abrazos, en los que un día se refugiaron buscando calor, serían al final los que acabarían con sus vidas. Hoy no son más que un nombre llenando una larga lista. Pasaron de ser mujeres a convertirse en una fría estadística.

Noventa y nueve. Todas vestidas de pasado. Ya no están. Sus maridos o sus ex parejas acabaron con ellas. Los celos, el desdén, la ira, la posesión, el machismo... razones tan poco válidas como entendibles, los llevaron a convertirse en animales, asesinos, verdugos que encontraron en la muerte el pasaporte a la venganza.

Casi cien mujeres en menos de un año. Un número que da escalofríos y nos dice que la sociedad dominicana ha perdido el respeto por la vida. O que los hombres, o algunos de ellos, se han convertido en bestias que no tienen alma. Porque, ¿puede ser normal que alguien, por despecho, decida matar?

No sé en qué estamos fallando. Pero algo pasa. Cada año aumenta el número de uxoricidios. El año pasado fueron 97. Este, que aún no ha acaba, ya hemos visto 99. Además, vemos cómo cada caso es más dramático que el anterior. Ahí tenemos a Yesenia, por ejemplo, que fue quemada en su casa. ¿Se puede matar a alguien de una forma más cruel?

Como país y como sociedad debemos detenernos a pensar en qué podemos hacer para evitar que haya más muertes. Quizás la panacea esté en educar. Educar a los hombres para que sean menos violentos y a las mujeres para que aprendan a identificar a aquellos que pueden llegar a lastimarles.

Son escasos los casos de hombres normales que matan a sus parejas. La mayoría tiene tras de sí una tragedia personal, una marca indeleble que les hace ser más violentos que el resto. Sus matices, de psicópata, pueden ser reconocibles, tal como asegura el doctor José Miguel Gómez en su libro "El marido psicópata, un monstruo vestido de señor".

Su obra, publicada el sábado pasado, tiene hoy una triste vigencia. El nos habla de esos hombres que abusan emocional, física y hasta económicamente de sus esposas y sus hijos.

¿Cómo lo define? Como alguien egocéntrico y manipulador que siempre busca ventajas y hace todo para conseguir lo que desea. Pero también es un hombre que no siente compasión, admiración o respeto por su pareja… un ser con una prótesis en el espíritu.

Son esos hombres que, cuando no consiguen lo que desean, lastiman y humillan a sus parejas. Al final puede llegar a matar. Ahora, ¿cómo evitar que eso suceda? Es imperativo que aprendamos a afinar nuestros radares.

Los hombres que maltratan, aunque al principio pueden ser cariñosos y tiernos, son personas duales, con un comportamiento errático y súbitos arranques de ira. Si estás con alguien así, es mejor que comiences a pensar en partir.

Las lágrimas son el grito de advertencia más fiable. Cuando en una relación hay más tristeza que alegrías es evidencia de que algo falla. Si lo piensas bien, y revisas la conducta de él, sabrás si estás frente a alguien que te puede llegar a hacer daño. Piensa en la forma en que te trata... mientras frío y calculador, mientras más duro es, peor suerte puedes a correr porque seguramente se trata de alguien que no medirá sus acciones si está bajo la influencia de la ira.

Estar con un hombre violento es una bomba de tiempo. Y esa bomba puede estallar cualquier día en tu propio cuerpo. Nunca lo olvides. Tampoco dejes que llegue demasiado lejos. Mientras más le permitas, y más te humilles, más poder tendrá sobre ti y peor serán las consecuencias si le quieres dejar.

La única defensa posible que podemos tener las mujeres es tomar el control de nuestras vidas. Si nos pertenecemos, seremos menos vulnerables y estaremos en menos disposición de aguantar a alguien que quiera dominarnos, subyugarnos y lastimarnos. Al no hacerlo, no podremos ser esa víctima que busca el hombre abusador. Recuerda que nadie puede abusar sin que se le permita. No permitirlo es preservar nuestra vida.

jueves, 13 de octubre de 2011

Cuando la red falla y la vida se vuelve vacía


Todo sucedió de repente. La d y la r desaparecieron y dejaron en su lugar una fecha aburrida, sin vida, que calla pero anuncia a gritos la peor de las realidades: el teléfono no tiene internet.

Twitter fue así un espejismo durante horas. La incomunicación fue total y la gente, desesperada, de repente no sabía qué hacer con esas horas que le parecían muertas, estériles, insufribles.

Tras ver los efectos de lo que ha significado el colapso de la red RIM, o lo que es lo mismo la degeneración de los BB, uno no puede más que lamentar que de repente esos aparatos hayan terminado robándonos el espíritu y la vida de una forma tal que hemos terminado suplantando nuestra inteligencia por la de ellos. Porque, ¿cómo se explica que la gente ya no recuerde cómo se vivía antes de los BB?

Confieso que yo leía tranquila mientras RIM colapsaba. Me di cuenta horas después. Y ayer, mientras aún no había red, me di el lujo de hablar muchísimo con alguien. ¡Qué agradable resulta recuperar la conversación, escuchar una voz, ser más que una mera letra en un aparato frío y calculador!

Sé que nuestras vidas nunca serán iguales que antes. Hoy también tenemos tabletas y mañana seguirán apareciendo aparatos que nos harán más inútiles y dependientes de la tecnología. A pesar de ello, les invito a pensar en lo mucho que perdemos por vivir de cara a ese mundo virtual que, aunque interesante, nunca debe reemplazar al real. Volvamos a disfrutar lo sencillo. Seamos más libres, más personas. Revisémonos y pensemos en lo intoxicados que estamos. Tomemos vacaciones. El alma lo agradecerá.

viernes, 7 de octubre de 2011

De la palabra a los hechos, foros y algún entuerto

De pronto una brisa fría inunda el lugar. El tiempo se detiene. La noticia es brutal. El Senado de la República, como era de esperar, aprobó ayer el Presupuesto Nacional, de urgencia y en dos sesiones consecutivas para remitirlo a la Cámara de Diputados y así, sancochándolo, evitar que se intente colar el tema del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para el Ministerio de Educación.

Si eso sucede, y ambas cámaras aprueban el presupuesto como fue enviado por el Poder Ejecutivo, tendremos que la República Dominicana invertirá un 2.46% del PIB a la educación básica, lo que le ratificará como uno de los países del mundo que menos invierte en ese sector.

Mientras lo hace, nuestro gobierno es el anfitrión del Foro de Competitividad de las Américas, donde firmará el “Consenso de Santo Domingo”, un documento en el que se compromete a promover una educación de alta calidad.

Pero, ¿cómo se consigue una educación de alta calidad, que propicie la competitividad, si no se invierte en los sistemas educativos (pre-universitario y universitario) ni siquiera lo que establecen las leyes? ¿Será que el gobierno entiende que el Plan Decenal, que tanto esfuerzo costó, es un libro para adornadar una estantería? Para cumplirlo, según lo establecido, el Estado debería invertir el próximo año 4.09% del PIB.

De hacerlo, aún quedaría muy lejos de la mayoría de los países de la región que están cerca o superan el 5%. Pero aquí la imagen es lo que cuenta. Por eso nuestro mandatario habla con orgullo de lo mucho que para su gobierno significa la educación. Pena que no lo demuestra.