viernes, 23 de julio de 2010

La tragedia de Lorena


A pesar de que el circo Sobeida ha acaparado todas las miradas, hoy hay cosas que importan mucho más. Hay gente que amaneció con el agua a la cintura, sin saber qué hacer, y ni siquiera pudo llegar a su trabajo. Otros se quedaron en uno de los tantos ríos que llenaron la ciudad.

El tema es reiterado, lo sé, pero al ver imágenes como las que me envió Lorena Guzmán, pasante en nuestra redacción de Hoy, no pude más que compartir un par con ustedes. De esa manera, más que nada, quiero mostrar lo que viven los vecinos del sector los Trinitarios II, quienes están al grito con las constantes inundaciones que tienen que soportar.

Con lagunas tan profundas que ahogan casas y carros, no hay muebles ni electrodomésticos que se salven ante los embates del agua. Y todo porque los hidrantes se llenan con la basura que el Ayuntamiento de Santo Domingo Este no se digna a recoger.

Muchos de estos vecinos tuvieron que salir hoy a las cuatro de la mañana de sus hogares porque el agua decidió irrumpir en sus moradas. A partir de ese momento, y refugiados en casas de vecinos que viven más arriba, a ellos sólo les quedó ver cómo todo se llenaba de agua.

Esto, por demás, impide que la gente pueda salir del lugar porque no hay otra vía de acceso a la zona. Así, ¿se puede hablar de que vivimos en un paós que mira hacia adelante? Yo no lo creo.

jueves, 22 de julio de 2010

Sobeida: ¿una muñeca de cristal?


Con garbo, arribó al país como si se tratara de una estrella. Llevaba una Louis Vuitton, que fue admirada por las mismas mujeres de cerebro estrecho que acababan de suspirar con la imagen que José Figueroa Agosto presentaba tras las cirugías que le adecentaron la imagen pero no el alma, y todo el dejo de arrogancia que ha mostrado desde que fue detenida en la torre Alco Paradisus con US$4.6 millones.

La recuerdo víctima, herida, cuando el 28 de octubre del 2009 visitó al director del periódico El Nacional, Radhamés Gómez Pepín, y juró que nunca se iría del país porque jamás abandonaría a sus hijos. Más aún: aseguró que no conocía a José Figueroa Agosto.

Esa mujer, por la que muchos hombres parecen derretirse, es un templo del mal. A pesar de que se ve frágil, elegante y discreta, ella se ha erigido sobre la mentira, la complicidad, la muerte y, lo que es más importante, el narcotráfico.

Dio lástima ver ayer el circo que se gestó alrededor de su llegada. Nadie hablaba de otra cosa: el twitter se llenó de comentarios en los que casi se les rendía pleitesía; los aeropuertos se vistieron de curiosos y como si fuera poco los muchachitos bien de Baní llegaron en trulla hasta Najayo para verla de cerca. Hubo quien, incluso, se quiso fotografiar con ella.

Yo me pregunto, con mucha pena, si ese es el mensaje que queremos llevarle a nuestros niños. ¿Cómo decirles, a partir de ahora, que nunca debes ser importante por aprender a venderte o a entregarte, da igual el fondo o la forma, a un narcotraficante? ¿Cómo explicarles que nadie que capaz de abandonar a los suyos es bueno ni mucho menos si ha llegado a callar toda la infamia del mundo de la droga?

El caso de Sobeida Félix, quien está muy lejos de ser la muñequita de cristal que nos quieren presentar, debe llamarnos a revisarnos como sociedad. Veamos que estamos muy mal y hagamos algo para corregirlo, por favor, antes de que nos veamos en espejos como el de México o Colombia.

miércoles, 21 de julio de 2010

La desesperación tras el cristal



No sé qué me ha sucedido. Juro que antes no era tan cobarde. Hoy, sin embargo, tengo que reconocer que la desesperación me ha jugado la peor de las pasadas: casi fui presa fácil de la histeria y, de no ser porque en el fondo soy una mujer fuerte, del desastre.

Pero todo pasó. Como siempre pasa. Tras los mil insultos que le proferí a Roberto Salcedo, nuestro gran síndico (alcalde, que es más chic), llegué a destino. Me tomó dos horas completas, eso sí, sorteando charcos y tapones.

Aunque no pude tomar esas fotos que me hubiera gustado -hay que cambiar el BlackBerry por uno con mejor cámara (ni loca intentaba sacar mi pequeña Nikon de la cartera en medio de esos charcos)- quiero compartir lo poco que pude hacer. A continuación, una descripción de cada una:


1) Lluvia pictórica. El agua baila sobre el cristal. Y la imagen parece diluirse. En su delirio, sólo me acuerda a Van Gogh. Eso fue justo antes de hacerme a la "mar".

2) El tapón de la Caonabo. No sé por dónde ir. He dado mil vueltas en círculos cerca de casa. Tomo la Caonabo a la altura de la Bolívar y el ta´pón me obliga a llegar hasta la Anacaona. El camino, sin fotos porque era peligroso, ríos de agua en todas las direcciones.



3) Dios, me ahogo. La foto es mala, sí, pero sólo quería que se viera que toda la acera estaba cubierta por el agua. Yo sentía las olas golpeando las puertas del carro. Confieso que lloré.

4) En la privada, dentro del agua. Desde el charco, dentro de él, no se nota lo mal que está todo. Pero si se fijan a los lados no hay aceras (están bajo el agua).

P.D. Al final sólo dejé las fotos 1 y 3; no me gustaba cómo se veían las 4.

martes, 20 de julio de 2010

Una vida en rosa, ¿es posible?

Hoy he decidido no mirar como siempre. Me resisto a ser noticia, desesperanza, realidad. No sé si quiero abrir los ojos. Da grima saber que a nuestro alrededor sólo hay muerte, desgracias, oscuridad. ¿Cómo conseguimos continuar a pesar de ello?

Aunque vivo del "mal", de esa parte oscura de nuestra sociedad, he decidido ponerme unas gafas color rosa para mirar el mundo que deseo encontrar. Será una crónica rosa, inspirada por mi hermana pequeña, en el que nada malo nos pueda pasar.

Sé que suena absurdo. Y es que pienso mentir. Deliberadamente, sin compasión, pienso engañarme y engañarles. Total, ¿no es mejor soñar que despertarse y ver tanta inmundicia? Bueno, si quieren subirse al coche del absurdo, bienvenidos a bordo.

lunes, 12 de julio de 2010

Tras el mundial, necesitamos una razón


La fiesta comenzó antes de empezar. Para nosotros el mundo se rendía frente a España en el momento mismo en que supimos que iríamos a la final del Mundial de Fútbol. Para nosotros todo era alegría. Todo confianza y todo fiesta, morimos y volvimos a nacer gracias a Andrés Iniesta.

El ansiado gol llegó en el minuto 116. Antes de ello, fuimos nervios, esperanza y, sobre todo, espera. Nadie cabía en su cuerpo pero, a la sazón de un pulpo llamado Paul, esperábamos la victoria sí o sí.

Ella llegó. Y también las celebraciones. Hoy, con el sueño cumplido, volvemos a una realidad que nos grita que hay que regresar a todo aquello que teníamos antes del Mudial. De repente, sin embargo, ya no sabemos qué era eso. ¿Qué hacía, cómo respiraba sin fútbol? Como cada cuatro años, la depresión post partidos llega sin sutilezas, golpeando fuerte, y nos obliga a preguntarno si es que amamos demasiado el fútbol o es que nos falta algo con qué llenar las horas, la vida. Quizás algún día me lo responda.

viernes, 9 de julio de 2010

"Como dominicano", ¡que me maten!


Abro el correo y ahí estaba. El título, sugestivo, era una gran invitación: "Como dominicano", decía en letras grandes. Al abrirlo, me encontré con la sorpresa de que hay quien quiere manipular a la gente para que se detenga la campaña "No me mate, yo me paro ahora". ¿La excusa? Que se le hace daño al país quejándose por los exabruptos de la Policía. Sin embargo, y pese a lo que nos dicen, yo me pregunto: ¿y quién se ha sentado a pensar en lo que yo siento como ciudadana? Ojalá que ni los unos (los que hacen la campaña) ni los otros (los que la atacan) existieran. De ser así, no habría ni muertos ni razones para temerle a nadie. Dejo el bla, bla, bla. Lean esto (que para mí es la respuesta de la PN al "No me mate, yo me paro ahora"):

"La muerte de un estudiante a manos de una patrulla de la Policía es un hecho bochornoso y condenable. El presidente Leonel Fernández así lo ha calificado y los autores deben responder ante la justicia. Sectores interesados desarrollan una campaña para mellar la imagen de la policía, del gobierno y del país. Rechacemos a quienes valiéndose de un hecho repudiable quieren pescar en río revuelto. Como dominicano NO REPRODUZCAS campañas que dañan la imagen del país y la tuya".