Los saludos de Víctor Coste

Eran poco más de las diez de la mañana cuando un mail entró en mi bandeja de entrada llamado mi atención. Mis saludos, decía el título del mensaje, lo que me motivó inmediatamente a abrirlo. ¿Quién era ese que me saludaba?

Pronto sabría que era un lector. Su mensaje me desconcertó. Hablaba del Congreso, de cómo había conocido el lugar y, en una sola imagen, me dijo tanto que no puedo más que compartir ambas cosas. Tras leer, no dejen de ver la imagen. Y es que, sin ella, el mensaje no llega.

Buen día, Marien.

Al sentir la más honda satisfacción por nuestro Congreso y todos su honorables Congresistas, no podía dejar pasar por alto el gran placer que me dio al visitar tan majestuoso templo legislativo. Como allí los mejores hombres de mentes claras y objetivas se reúnen para dictar las reglas que deben cumplir todos los habitantes de nuestra querida media isla, me animé antes de partir fuera del país, donde vivo, a conocer la Catedral del Derecho. Dispuse de tiempo para sentir lo que allí se respira y llena de inspiración a tantos buenos dominicanos.

Adjunto una foto de mi primera visita al Honorable Congreso de la República.

Espero pases un agradable día.

Siempre leo tus escritos.

Con afectos
Víctor Coste