Niñas vestidas de princesas, mostrando una enorme y angelical sonrisa, en franca demostración de alegría. "Celebran el día de la niña", cual si fuese una fiesta y, al hacerlo, echan por tierra todo lo que se busca al haber declarado el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña: ¡llamar la atención acerca de la vulnerabilidad y la difícil situación que viven las niñas en casi todo el planeta!
La idea de este día no es hablar de lo fabulosas que son las niñas, sino mostrar su situación: la mayoría está marcada por la pobreza, una realidad que suele llevarlas al embarazo y las aleja de la educación. Los datos son, en realidad, alarmantes: hay 65 millones de niñas que no asisten a la escuela en el mundo, es decir, casi una de cada cinco adolescentes, según el informe "Por ser Niña 2015", realizado por Plan Internacional.
Como si eso fuera poco en América Latina y el Caribe poco más de 104 millones de niñas experimentan rezagos en sus oportunidades de desarrollo futuro sólo por ser jóvenes y por ser mujeres. Por esa razón, el 70% de todas las personas que viven en extrema pobreza en el mundo son mujeres. Pero, ¿cómo lograr que sea de otra manera cuando el trabajo doméstico sigue siendo la principal fuente de ingresos de las mujeres y las niñas y a menudo es el principal trabajo remunerado a tiempo completo?
Más fuerte aún es escuchar que las niñas de entre 13 y 18 años de edad constituyen el grupo más numeroso en la industria del sexo: se calcula que cerca de 500.000 niñas de menos de 18 años son víctimas de tráfico sexual cada año.
La situación de las niñas es tal que se calcula que una de cada tres niñas en el mundo en desarrollo se casará antes de su cumpleaños número 18. "Si no se hace nada para detener las tendencias actuales, para el 2020 más de 140 millones de niñas estarán casadas. Esto es, 14 millones cada año o casi 39.000 niñas casadas cada día", sostiene el informe.
Producto de ello, las complicaciones en el embarazo y el parto son una de las principales causas de mortalidad entre las niñas de 15 a 19 años en los países en desarrollo, mientras que las muertes de infantes son 50 por ciento más altas entre los bebés nacidos de madres menores de 20 años que entre aquellos nacidos de madres entre los 20 y 30 años.
2015. El informe Por ser Niña 2015 resalta que en una encuesta realizada en 16 países determinó que el 10% de las niñas entre 5-14 años realizan tareas domésticas por un espacio de 28 horas o más cada semana, lo que les impide estudiar.
También señala que la pobreza familiar tiene más impacto en la supervivencia de las niñas que en la de los niños: una caída del 1% en el PIB incrementa la mortalidad infantil en 7.4 muertes por cada 1,000 niñas nacidas vivas versus 1.5 muertes por cada 1,000 niños nacidos vivos.
Importancia. Hacer visible la situación de las niñas es vital. De no cambiarla, la de las mujeres tampoco será mejor. Son demasiadas las cosas que deben cambiar. Por ejemplo, la situación de violencia: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una de cada tres mujeres experimentan violencia doméstica y, de acuerdo a Plan Internacional, el acoso sexual en la escuela y en las calles es bastante común.
Pero Plan nos recuerda además que la desigualdad y la discriminación continúan: las niñas y mujeres todavía aprenden menos, ganan menos y tienen bastante menos activos y oportunidades. El control sobre sus cuerpos, además, continúa siendo el instrumento del clientelismo político y la mortalidad materna continúa estando inaceptablemente alta. "En ninguna región del mundo las mujeres y hombres, o las niñas y los niños tienen igualdad en sus derechos sociales, legales o económicos", resalta en el informe del 2015.
La falta de derechos es tal que en 15 países del mundo los esposos pueden objetar por vía legal que sus esposas trabajen e impedirles aceptar el puesto y en 79 países hay leyes que restringen los tipos de puestos laborales que las mujeres pueden tener.
Hay otras estadísticas terribles: el salario promedio de las mujeres a nivel mundial es 24% inferior al de los hombres y, de seguir el ritmo actual, se necesitarán al menos 81 años para cerrar completamente la brecha de género en los salarios.
¿Desde cuándo? El Día de la Niña se conmemora desde el año 2012, ya que fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 19 de diciembre del 2011. Su aprobación se logró gracias a una propuesta hecha en el 2009 por Plan Internacional.
Orientemos. En lugar de celebrar, el Día de la Niña debe ser un espacio para orientar. Hay que hablarles de derechos, de oportunidades y de cómo lograr que tengan una mejor vida. Hoy no vistamos a las niñas de princesas: que vayan de doctoras, de físicas, de artistas o cualquier otra cosa parecida. Hagamos las pequeñas que piensen en lo que quieren ser y lo que pueden lograr. Cambiemos la vida de alguna niña. De eso se trata el 11 de octubre.
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