El descansa allá, al fondo, y no se entera de nada. Aunque su partida es dolorosa, es un alivio saber que no sabe lo que está sucediendo: ver las sonoras tertulias que se gestan grupo a grupo, a la gente buscando demostrar que les unía un gran afecto (haciendo extrañas anécdotas que no se pueden comprobar) y, sobre todo, sentir esa poca empatía hacia sus deudos, quienes reciben rápidos abrazos, cálidos mensajes y mucho pero mucho olvido: el dolor por la partida de quien se ha ido dura segundos porque, al cruzar la puerta y encontrar algún camarada, las risas serán sonadas... demasiado sonadas.
Esas risas, por momentos, llegarán al interior de la capilla y serán como dardos para quien intenta sortear el dolor. Pese a ello, aunque es evidente que la desconsideración duele más que la soledad, serán muchos los que lo olvidarán y harán del ambiente algo insoportable.
No sé qué nos ha pasado. Antes ir a una funeraria era sinónimo de recogimiento y respeto. Si algo nos molestaba allí era la impotencia de ver a alguien sufrir sin poder hacer nada, el no saber qué decirle, cómo confortarle, cómo estar, dónde colocarte... era esa sensación terrible de sentir cómo el alma se encogía y debías aguantar, estoicamente, porque era lo que correspondía.
Hoy es distinto. Ir a una funeraria es como irse de coctel (bebiendo café, claro, que tampoco hemos llegado tan lejos): demasiada gente buscando protagonizar la velada: ser el más visto, el que más salude, el que más hable, el que mejores anécdotas haga y, porque hay de todo, tampoco falta el de los mejores chistes.
Puede que la gente olvide que lo que sucede en la antesala se escucha dentro, sobre todo si mantienen las puertas abiertas de par en par, como un símbolo constante de que la educación se ha perdido. Al escuchar el ruido, uno se pregunta: ¿cómo alguien puede reír en un espacio que está lleno de dolor? ¿Cómo, sabiendo que hay tanta gente que sufre, somos tan desconsiderados que no guardamos el recogimiento necesario?
Es difícil entender que haya quienes no reparen en que ese jolgorio sólo empeora el ya difícil momento de los que están intentando no descalabrarse en ese instante: si al dolor le sumas la indignación por el irrespeto que otros sienten hacia lo que estás viviendo, la mezcla es cualquier cosa menos bonita.
La verdad es que a mí nunca me han gustado los funerales. En realidad, los detesto. Ahora, sin embargo, esa "alergia" se ha ido haciendo cada vez mayor: me molesta demasiado ver que la funeraria se ha convertido en un lugar para socializar, hacerse el gracioso, ir de famoso y hasta "afianzar liderazgos". Es duro, demasiado duro, ver que involucionamos. ¿Será que hemos perdido la sensibilidad? Puede que sí, que sean las cosas de la "modernidad"...
Totalmente de acuerdo! Los funerales se han convertido en reuniones sociales donde la gente hace gala de su frivolidad.
ResponderEliminarSí porque hasta desfile de modas es....
EliminarAntes de:salon,boutique,,,,,,y luego la chercha.Tristemente es asi....se perdió el respeto gace muuuuucho!
ResponderEliminarPero en todos los sentidos...
EliminarY cuando son personalidades los periodistas arropan los dolientes y arman un desorden..deben prohibir que suban al aérea de las capillas!
ResponderEliminarOuch, también está mal. Si fuera por mí los funerales no se cubrirían; es muy duro (para ambas partes porque no hay nada peor que tener que cubrir un funeral).
EliminarAsi mismo es recuerdo como hoy mi abuelita aun estaba en la capilla cuando una tia-esposa de mi tio en su gran irrespeto lo tomo para tomarse fotos con un cantante conocido que entro a la funeraria ese dia, lo llevo en mi memoria y desde ese dia ella perdio mi respeto.
ResponderEliminarAy, ese es el colmo de la insensibilidad.
EliminarPienso que la principal causa de esa situación es que existe la frase " murió fulano, hay que ir a cumplir" a los funerales van personas que no tienen ningún cariño por el fallecido, van a "cumplir" a "dejarse ver" para que no digan "no te vi en el funeral de fulano". Van personas que no tienen ninguna empatia con el fallecido o con sus dolientes y es por eso que van a pasar el rato y a cherchar con otro que tenia mucho que no veía y que anda en la misma condición: "cumpliendo".
ResponderEliminarCierto...
EliminarYo creo que la Administración del recinto debe regular estas fiestas en los funerales. Quien no pueda mantener un comportamiento acorde con el momento dentro y fuera de la capilla, debera salir al área de parqueos donde no sera tan notoria la falta de respeto hacia los familiares del fallecido.
ResponderEliminarEso suena bien...
EliminarLa ultima vez que fui a la Funeraria Blandino verguenza senti que alla se tenga que pedir por las bocinas que bajen la voz. Yo creo que deberían de ponerle un limite de tiempo a los visitantes y solo permitir largas estadías a personas cercanas o permitidas por los familiares.
ResponderEliminarEl tiempo de estadía no es el problema, sino la forma en que la gente se comporta.
EliminarLa administración de Funeraria Blandino ha estado haciendo una serie de encuentros con la prensa y parte de la sociedad civil, así como con psicólogos y expertos en duelo, para concienciar sobre el tema. Han sido interesantes y permiten cuestonarnos sobre esos temas que salen a relucir aquí. Siddy Roque, periodista y responsable de convocar a los asistentes, puede darle info sobre el tema, qye ha puesto a pensar sobre el papel que jugamos en momentos de tanto dolor para los familiares del fallecido.
ResponderEliminarQué bueno que lo hacen... es evidente que se necesita.
EliminarComo psicologa que trabajo el tema de las perdidas y duelos desde hace mas de 20 anos es mucho lo que tengo que decir sobre todo esto.
ResponderEliminarHace falta una educacion para el duelo y como los dolientes reciben las condolencias y actitudes de los demas en esos momentos.
Son muchos aspectos que hay que tomar en cuenta: tipo de muerte, edad del fallecido, y el impacto que esta muerte ha causado en la familia o sociedad.
El funeral es el inicio del duelo y es un ritual necesario que no debe ser eliminado.
Nuestra sociedad occidental teme mucho a la tristeza y la perdida y la actitud mas frecuente es evadirla y asi mismo se lo transmitimos a los deudos.
Hay todo un protocolo de duelo que debe ser ensenado a las personas que van a dar pesame, desde como ir vestido, que debe decir y que no, si es conveniente llevar a los ninos.......Estamos trabajando este tema del protocolo duelo desde hace un ano a traves de charlas invitadas por la misma funeraria Blandino, asi en articulos que he escrito en el periodico.
Es evidente que hay que trabajar mucho más este tema, masificarlo, porque estamos muy pero muy mal en ese sentido. Sería interesante hacer un trabajo sobre ello. Me puede escribir a m.capitan@hoy.com.do
EliminarEstoy a la orden, me interesa mucho se eduque en este tema tan trascendente y que puede causar mucho dano y mas dolor.
EliminarBlandino se complace en invitarles a la charla (La Fantasia de una Familia Funcional), el miercoles 02 de Septiembre del 2015 a las 6:PM , en el salon multiusos de nuestras oficinas administrativas,Av. Abraham Lincoln No. 62, esq. DR. Nunez y Dominguez, La Julia , Santo Domingo.
ResponderEliminarR.S.V.P 829-998-1159 Oficina.
Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. 13Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.…
ResponderEliminarCita Bíblica.
Es que los valores están en franca decadencia; porque si en las funerarias es así, imagínate cuando el difunto es velado en la casa de algunos barrios: hacen francachelas, bailan, beben, le echan ron, juegos de dominó y otras lindezas por el estilo: No hay respeto y muchas veces son los propios familiares quienes aúpan ese comportamiento, bajo el argumento de que "así es como el quería que fuera su velatorio".
ResponderEliminarSi son los familiares, ya es asunto de ellos... creo.
EliminarY por haberse multiplicado la maldad, el AMOR de muchos se ENFRIARA. Mateo 24;12, leerse a 2 Timoteo 3;1;5 , tambien debes saber esto; que en los postreros dias vendran tiempos peligrosos. Porque habra hombres amadores de si mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impios. Sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, imetuosos, infatuados, amadores de los deleites mas que de Dios, que tendran apariencia de piedad, pero negaran la eficacia de ella; a estos evita.
ResponderEliminarNo digo que no sea así. Hemos perdido bastante la vergüenza en estos días. No obstante, Todo es "a según el maco" siento decir. Eso es verdad, pero los tiempos no han cambiado tanto como creemos a veces. Esa es la misma queja de los mayores en los velorios domésticos de mi pueblo. La recua de gente que iba a literalmente hartarse de comida a costilla del doliente, que encima de tener que pagar los servicios funerales ofrecía una tremenda comida para el pueblo. A ese grupo no faltaba el que llevaba el dominó, y hasta la "chatica". Y el día de "la vela" era lo grande!!. Fiesta y mañana gallo! Y eran los ochenta, eran apenas aquellos inocentones años 80... Es nuestra idiosincrasia y culto eterno al irrespeto y falta de empatía. La diferencia de ahora son sólo dos cosas: el "feisbuk" y el ego.
ResponderEliminarCreo que el ego lo empeora...
EliminarCuando la gente dice " hay que ir...hay que cumplir "....Eso de " cumplir " suenta tan vacio, tan protocolar.....no es ir por la estima y el dolor que te ha causado la muerte de una persona...es ir " porque hay que cumplir ".......pues no....cuando es por cumplir, yo no voy.
ResponderEliminarYo tampoco voy por cumplir...
EliminarNo me gusta decir "voy a cumplir", se escucha frío, y es como decir "iré solamente para que vean que fui".
EliminarYo evito ir a las funerarias. Solo fui a despedir a mis padres. No pienso ir a ninguna otra jamás. Espero en Dios partir antes que mis hermanos para no tener que asistir. Los funerales son un mercado.
ResponderEliminarDe acuerdo en todo lo expuesto arriba. Pero si hay una cosa desagradable de la funeraria Blandino es el cobro del parqueo, no por los cincuenta pesos sino por la falta de respeto aún a los dolientes de pagar por un estacionamiento que ni los supermercados cobran. Cuando vas allí tienes un dolor porque alguien muy tuyo ya no estará. Cuando expuse esto a la administración de la funeraria sus alegatos fueron completamente absurdos. Le dije que era más ético cobrar hasta RD$1,000.00 en la factura de los gastos funerarios en sí, que eso que están haciendo. A mi en particular me ha tocado con personas muy mías y ha sido desagradable y lo siento falta de ética. Y eso que sólo voy a la funeraria cuando fallece alguien muy muy cercano a mí, no acostumbro a ir, como dicen los comentarios anteriores, a cumplir. Esto se suma al habladero delante del propio muerto.
ResponderEliminarA mi entender la gente huye del dolor. Recuerdo que mi abuelo un campesino nacido en el 1920. Era el que hacía los chistes en los largos velorios. Y soy de las que digo que uno debe comportarse como espera el familiar fallecido. No hacer escenas de dolor y Hasta caer con ataques.
ResponderEliminarSiendo familiar de un difunto, yo también pecaría de grosera; para darles su merecido "boche" y decirles que se larguen de ahí. Lo otro que haría es cerrar la puerta del salon y no dejar entrar a nadie más.
ResponderEliminarY mientras más público, famoso o de clase social alta haya sido el difunto, peor se comportan sus allegados.