La frase no es casual. El Presidente hablaba del turismo como una industria generadora de empleos y de divisas, razón por la que cree que hay que impulsarla. De ahí que busque que vengan al país los diez millones aquellos de turistas.
Lograr esa meta, indidudablemente, sería más fácil si se conquista Bahía de las Aguilas. El lugar es hermoso, paradisíaco, y puede atraer bastantes turistas. Pero, ¿se ha pensado en el costo que puede significar para ese espacio el que sea atiborrado de gente? Definitivamente, no.
Aunque érroneamente habíamos pensado que la batalla por preservar Bahía de las Aguilas estaba ganada, el que sea explotada es sólo cuestión de tiempo. Cuando se "aclare" la litis, o el robo de los terrenos, se dará luz verde a esas inversiones que sacarán dinero sin pensar en la importancia de los ecosistemas que allí convergen.
Todo en este sitio, definitivamente, se tranza por dinero. Suena a demasiada casualidad que el mismo día que el presidente Medina se pronuncia sobre Bahía de las Aguilas el director de Mineria, Alexander Medina, vuelva a decir que Loma Mirada debe ser explotada por la minera Falcondo. Y es que, dice ese otro Medina, que el país necesita de sus recursos mineros para combatir la pobreza, el principal problema que tiene esta nación.
Si unimos ambas declaraciones, no queda más que hacer una pregunta: ¿el empleo y la pobreza están por encima de los recursos naturales? Todo indica que, para este Gobierno, sí. Vale voltear la mirada hacia la Barrick Gold (que el año pasado pagó US$36 millones 429 mil correspondientes al impuesto del 2012, con lo cual suman US$109.9 millones sus aportes al fisco -logrados gracias a la emienda del famoso contrato-) para corroborar que lo que importante es el dinero y no el futuro de la media isla.
El mejor ejemplo de ello fue la respuesta que le dio el director de Minería a los periodistas cuando le preguntaron si la explotación de Loma Miranda afectaría la producción de agua: que vayan al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos. Con ello, Medina demuestra que no sabe acerca del asunto o no le interesa (saber ni hablar). Es más, tal vez se trate de ambas cosas.
A tal punto llega el Gobierno que mientras Danilo dice que tienen en proyecto desarrollar el área de "Los Corbanitos", en Baní, en esa misma provincia se construyen dos plantas a carbón. ¿Se le olvidó que esas plantas emiten contaminación por mercurio y hollín, además de que contaminan el agua?
Sé que a estas alturas deben pensar que me opongo a todo. Puede que, en el fondo, sí. ¿De qué vale tener más dinero en las arcas del Estado o más energía eléctrica si con ello estamos acabando con nuestros recursos? Lo que contaminamos hoy terminará sepultándonos mañana. ¿Estamos dispuestos a destruirnos por cobrar unos chelitos?
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