martes, 26 de octubre de 2010

Adiós, querido Paul


Hoy es un día triste para todos los fanáticos del fútbol. Paul, el pulpo que tanto nos hizo disfrutar durante el Mundial con sus pronósticos, ha muerto.
Con dos años y diez meses de existencia, todos sabíamos que a Paul no le quedaba mucho tiempo, ya que la esperanza de vida de su especie, la Octopus vulgaris, no suele llegar más allá de los tres años.
A pesar de ello, da pena saber que su lugar estará vacío en el Sea Life Aquarium de Oberhausen. "Los dueños y el personal del Sea Life Aquarium de Oberhausen quedamos destrozados cuando encontramos a Paul muerto por la mañana", ha declarado uno de los responsables de su cuidado esta mañana.
La información, que se dio a conocer por 'Spiegel Online', luego fue confirmada por fuentes oficiales y ha acaparado la atención de todos los medios digitales, así como de las redes sociales.
Y es que Paul fue un fenómeno tan conocido y tan querido que llegó a tener fanáticos en todas partes del mundo. Su popularidad fueb tal que superó a la mascota oficial del Mundial, el leopardo Zakumi.

Su historia
A pesar de haber nacido en el Sea Life Centre de Weymouth, un pueblo del sur de Inglaterra, Paul vivió en las instalaciones del Sea Life Centre en Oberhausen, Alemania, donde se le bautizó con el título de un poema del escritor alemán de literatura infantil Boy Lornsen, titulado «Der Tintenfisch Paul Oktopus» (El calamar Paul Pulpo).
Según el director de Sea Life, Paul demostró pronto una destacada inteligencia y afirmó que su peculiar forma de mirar a los visitantes llevó a sus cuidadores a intentar comprobar su talento. Fue así como descubrieron sus dotes como "oráculo" para predecir la suerte que correría la selección alemana en sus competiciones internacionales.
Aunque se hizo famoso al predecir los resultados de Sudáfrica, en las que no falló, Paul comenzó a ejercer como adivinador en la Eurocopa del 2008, cuando adivínó cuatro de los seis resultados. El último pronóstico que erró, el de la final, daba a Alemania como ganador. Fue España, sin embargo, que se llevó la copa.
Ese margen de error hizo que los alemanes fueran a la semifinal de la copa del Mundo pensando que Paul podría equivocarse igual que en la Eurocopa. Los españoles, sin embargo, apostaban a la cantidad de aciertos.
Con la final acertada, Paul pasó a ser un ídolo en España. La devoción llegó a un punto tal que querían que fuera a vivir los últimos meses de su vida para allá. Los responsables del acuario alemán no lo dejaron ir. Pese a ello, el 22 de julio Paul fue nombrado amigo predilecto del pueblo de O Carballino (Orense), donde se proyecta la creación de un museo del pulpo, en un acto realizado en el acuario de Oberhausen.
Hoy, tras anunciar su muerte, el acuario confirmó que levantará una pequeña estatua en honor al que probablemente sea el cefalópodo más famoso de la historia.

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